¿Por qué se ha disparado el precio del aluminio?

La subida desorbitada del precio del aluminio puede poner en riesgo la transición energética, dado el importante papel que juega en la fabricación de paneles solares y de coches eléctricos. Si bien la causa de más peso es el incremento del coste de la electricidad, hay otras razones del alza del precio del aluminio.

Una subida general de los precios industriales

En septiembre se produjo la mayor alza mensual desde 1975 de los precios industriales, disparados un 23,6% en tasa interanual, provocada por el encarecimiento de la energía según el INE. Todos los sectores, en particular el de la construcción y el de las energías renovables miran con preocupación esa subida de precios de las materias primas y la escasez. De hecho, según un análisis de la consultora energética Rystad, más de la mitad de los proyectos de inversión en placas fotovoltaicas para 2022 se verán pospuestos o directamente cancelados. El precio del polisilicio, que se ha disparado en 2021 hasta un 300%, así como el aumento de precios del aluminio, cobre, plata y vidrio, son los problemas fundamentales.

A esto hay que añadir que en estos últimos meses el acero corrugado se ha encarecido un 70%, así como los derivados del petróleo y el aluminio, que ha aumentado su precio más del 50%. De hecho, ha alcanzado su nivel más alto desde el 2008. Como se mencionaba con anterioridad, el incremento del coste de la energía es una de las razones principales de este encarecimiento, a la que también hay que añadir la bajada de producción en China.

Causas de la subida del precio del aluminio

El aluminio es el metal que más energía consume en su producción (14 megavatios/hora para 1 tonelada de aluminio), de ahí su estrecho vínculo con la electricidad. Así, la subida de los precios de esta materia prima están conectadas directamente con la bajada de producción provocada por los altos precios de la energía. Asimismo, los recortes que China, el mayor productor de aluminio del mundo (hasta un 57% a nivel mundial), está llevando a cabo para mitigar sus problemas ambientales también suman en esta subida de precios de los últimos meses. Hay que tener en cuenta que, con la fabricación de aluminio, se emiten gases muy contaminantes (dióxido de azufre, fluoramina), a lo que hay que añadir el alto consumo energético que exige.

Asimismo, la situación política inestable de Guinea también suma en este encarecimiento del precio del aluminio, al temerse una suspensión de las exportaciones. Este país africano es el principal productor de bauxita, material del que se extrae el aluminio. Como consecuencia de todo esto, en un año el precio del aluminio se ha duplicado, y algunos analistas consideran que el alza continuará los próximos 5 años.

Un material protagonista de la economía circular

No deja de resultar llamativo que una de las materias primas más relevantes a la hora de reducir emisiones sea a su vez una fuente de contaminación tan importante (hasta el 2% del total de las emisiones mundiales). Así, por su peso ligero, resistencia a la corrosión y mantenimiento de bajo coste, el aluminio es básico para la extensión de la energía solar, al mejorar las prestaciones del acero. Pero la cantidad de emisiones que genera se compensan, porque el aluminio es reciclable infinitamente. Tanto es así que se calcula que aún sigue en uso el 75% del aluminio extraído en el último siglo. Además, es una excelente alternativa al plástico de los envases al no ser tóxico pero sí resistente, duradero, ligero y versátil.

Por otro lado, es muy útil en los proyectos de construcción sostenible para garantizar la eficiencia energética de las edificaciones, con además una fácil manipulación y transporte dada su ligereza, por lo que su contribución a la sostenibilidad es clara.

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