Transformación de metal: el plegado de chapa
El plegado de chapa, también conocido como doblado, es uno de los trabajos transformación de metal más frecuentes. Es un proceso tradicional, pero que no deja de mejorar con técnicas innovadoras y tecnología cada vez más avanzada.
El proceso de doblado o plegado de chapa
El plegado, necesario para dar forma a las chapas, consiste en una transformación plástica y sin arranque de material. El objetivo es conseguir una pieza con estructura distinta a la original.
Es decir, es un proceso de conformado en el que se utiliza maquinaria como la plegadora —que no es otra cosa que un tipo de prensa lineal— y la prensa hidráulica, que trabaja en dos dimensiones, a diferencia de la plegadora. La maquinaria ejecuta el plegado, atendiendo al espesor del material y a una longitud máxima. Aplica toneladas de presión, con las que consigue que la chapa se comprima en la zona interior y se estire en la exterior.
Las máquinas de plegado o matrices de doblar cuentan con una parte superior o punzón y una inferior o matriz. Durante el proceso, la chapa que se encuentra entre el punzón y la matriz recibe una presión gradual. Esta provoca una deformación sobre un eje, que se ajustará a las exigencias del cliente. Las matrices necesarias para obtener el plegado deseado dependerán del ángulo o la forma que se necesite obtener. Así, nos encontramos con los distintos tipos de plegado.
La pieza no debe moverse para que el plegado tenga un resultado exitoso. Además, es conveniente que los radios interiores de doblado sean iguales al espesor de la chapa metálica, como mínimo. También es necesario que las superficies de la herramienta en contacto con la misma estén bien pulidas. Por otro lado, para mantener la forma tras el doblado hay que tener en cuenta que el metal tiende a recuperar su forma original. Es el conocido como retorno elástico, que depende del tipo de metal de la chapa; a mayor dureza, más retorno. Para evitarlo se realiza el estirado de la pieza o bien se rebaja en la zona de compresión.
Tipos de plegado de chapa
En Alsimet realizamos cortes de metal de distintos tipos y distribuimos para doblado de chapa. Los tipos más habituales de plegado son los siguientes:
Plegado a fondo o doblado en V
Es el más común, dado que aporta precisión y necesita un tonelaje no muy alto. En este caso es hay que tener muy en cuenta el retorno elástico de la chapa.
Plegado parcial o doblado en borde
Con este método el material está en contacto con tres puntos de la herramienta. Permite compensar el retorno elástico y plegar ángulos muy distintos, desde 180º a 30º.
Estampado o acuñado
Consigue una gran precisión, al margen del retorno elástico, con un radio de plegado pequeño. Exige una plegadora de gran tonelaje, que limita el espesor de la chapa sobre la que trabajar.
Corte a medida y acabados
En Alsimet trabajamos la comercialización de metales férricos y no férricos, además de ofrecer corte y acabado en nuestros Centros de servicio. Así, ofrecemos todo tipo de material (acero, inoxidable, aluminio, latón...) a empresas dedicadas al plegado de chapa. Con este proceso de doblado consiguen piezas de tamaño muy variado, que se ajustan a las necesidades más concretas.
