El latón es un material duro, maleable, versátil, duradero y reciclable. En concreto, el latón naval es un tipo de latón que resulta especialmente resistente a la corrosión producida por el agua salada. Esta aleación suele contener cobre en un 59%, zinc en un 40% y estaño con un poco de plomo en un 1%. Si bien tiende a confundirse con el latón Almirantazgo, al contener ambos un 1% de estaño para mejorar la resistencia a la corrosión, la matriz del latón naval tiene una relación del cobre al zinc de 60 a 40, mientras que el latón Almirantazgo contiene un 30% de zinc y un 1% de estaño, que previene la descincificación en la mayoría de los escenarios.
Las propiedades del latón naval: resistencia y durabilidad
La cantidad de zinc es lo que determina la maleabilidad del latón pero, en el caso de las aplicaciones navales, la clave está en el estaño. Es este metal el que aporta ese especial aguante a la corrosión, así como mejores propiedades mecánicas. Si bien es solo un 1% de la composición, le proporciona una resistencia fundamental para su exposición constante al agua salada. Por su parte, el plomo ayuda a la maquinabilidad del material, que además puede ser conformado en caliente con extraordinaria facilidad.
Eso sí, aunque los latones en general tienen una buena resistencia a la corrosión, no son completamente inalterables, como lo demuestra el ataque conocido como descinficación que mencionamos con anterioridad. Por esta razón son más recomendables aleaciones más homogéneas cuando las condiciones son especialmente duras.
En resumen, con una ajustada mezcla de metales, se obtiene un metal resistente, duradero y funcional, capaz de soportar agresiones constantes.
Diferentes usos industriales del latón naval
Este material está muy presente, además de en entornos marinos, en la industria química y en la mecánica. Se emplea así en refinerías, especialmente en las plataformas que permanecen bajo el mar, además de en embarcaciones y en centrales eléctricas, siendo muy útil para tubos de condensadores, placas de tubos, etc.
Pero, por su altísima resistencia al desgaste y resistencia a la tracción, el latón naval también es el metal ideal para cepillos industriales y válvulas. Además, se emplea para fabricar tornillos, pernos y hasta cartuchos de municiones, por su resistencia y maleabilidad.
El latón naval se fabrica, principalmente, en forma de planchas laminadas en caliente y de barras extruídas. Este latón se utiliza en múltiples aplicaciones, sirviendo para piezas de gran tamaño como hélices de barcos, rotores de turbinas, cuerpos de bombas hidráulicas, etc. También se emplea para piezas más pequeñas que tenga que soportar altas presiones y corrosión, como tornillería, ruedas dentadas, bridas, ejes y barras para bombas, etc. A esto hay que añadir la fabricación de herramientas de seguridad para las industrias del gas, petrolíferas y de explosivos.
En Alsimet ofrecemos distintos formatos de latón, entre otros productos no férricos. En nuestras Delegaciones se pueden conseguir barra de latón, chapa, cinta, hilo, pletina, perfiles y tubo para múltiples aplicaciones.