Desde los primeros meses de la pandemia Alsimet ha suministrado a distintos clientes tubo de cobre especial para conducción de gases medicinales. Han sido instalados en hospitales de campaña, como el de IFEMA (Madrid), además de en centros como el Hospital de Germans Trias i Pujol (Badalona). Sin duda, la crisis sanitaria ha puesto a prueba a todo el tejido productivo del país, así como la importancia de la colaboración entre la empresa privada y la administración.
Las tuberías de cobre para gases medicinales, esenciales en los hospitales
En los centros hospitalarios y clínicas no puede faltar una instalación de tubos para el transporte de gases medicionales. Se emplean, principalmente, para transportar aire medicinal, aportando además eficiencia en su administración. Este gas contiene una mezcla de oxígeno y nitrógeno en distintas proporciones, aunque también se emplea con óxido nítrico para rebajar la alta concentración de oxígeno, además de con otros gases como helio, así como elementos para eliminar residuos y agentes bacteriológicos. Además, los gases que transportan las tuberías de cobre también se utilizan para impulsar instrumental quirúrgico, así como para el vacío y la evacuación de gases.
Un sistema de tuberías de gases medicionales conformado por redes bien planificadas es básico en un centro sanitario. Integrados por redes de distribución y por lazos de control, estos sistemas facilitan que los gases lleguen al paciente con una calidad idéntica a la que tenían en el momento de su producción. Para construirlos se emplea tubo de cobre para gases medicinales, redondo y sin soldaduras, que se fabrica sobre norma EN-13348. Es un tubo limpio en su interior, que indica un valor residual de carbono inferior a 0,20mg/dm2, y que se presenta taponado en sus extremos para garantizar la limpieza interna durante su almacenamiento y manipulación. Todas las exigencias que debe cumplir se recogen al detalle en normativas y estándares.
El cobre, el material más adecuado para usos sanitarios
La resistencia a la presión, a la corrosión, a las altas temperaturas y al fuego, así como la acción antimicrobiana y la ausencia de impurezas y humedad del cobre lo convierten en el material perfecto para aplicaciones sanitarias. Las tuberías de cobre rígidas de tipo K y L sin costura son las que tienen un mejor desempeño en todos estos parámetros. Las primeras son las más empleadas para conducir líquidos y gases bajo duras condiciones de presión y temperatura. Por su parte, la L sin costura es también muy adecuada para estas aplicaciones, porque su pared lisa permite un flujo constante.
En la elaboración de estas tuberías, que son el elemento central de la distribución, resulta fundamental usar un cortatubo que evite deformaciones y la entrada de partículas al interior del tubo. Además, antes de montar cada tubo, se debe limpiar con una solución alcalina en agua caliente para, a continuación, aplicar nitrógeno soplado o aire comprimido seco y sin grasa, que elimina las partículas de la solución de limpieza. Por otro lado, la soldadura del tubo de cobre para gases medicinales aporta una total estanqueidad y una excelente resistencia mecánica, así como facilidad para aplicar una capa aislante térmica. Todo el proceso de fabricación e instalación exige un alto conocimiento y profesionalidad; solo así se puede garantizar que el paciente recibe un gas de completa calidad y a la presión adecuada.
En Alsimet es posible comprar tubo de cobre para gases medicinales o vacío, redondo y sin soldadura, en estado duro o recocido, además de tubo de cobre para aplicaciones de agua, gas y calefacción. Contacte con la delegación de Alsimet más cercana para realizar pedidos.