El acabado brillante y dorado del latón lo convierte en un material singular, que hace sombra a los metales nobles en múltiples usos. También tiene una serie de ventajas que se suman a su atractivo estético: es muy manipulable, dúctil y versátil, fácil de trabajar y de estampar en caliente. Además, no necesita recubrimiento alguno. Por todas estas razones está muy presente en mundos tan diversos como la joyería, la bisutería y la fabricación de instrumentos musicales. Pero es en la decoración en donde vuelve a destacar después de años de protagonismo del acero inoxidable, que se ha creído que encajaba mejor en estilos minimalistas, más contemporáneos y hasta vanguardistas. Así, el tubo de latón en decoración ha vuelto con fuerza a hoteles y centros comerciales para aportar un toque elegante, sofisticado, cálido y sobrio.
¿Cuándo se fundió por primera vez el latón?
Se cree que se descubrió de forma accidental en Asia, cuando se fundió latón a partir de cobre rico en zinc. Ya en los tiempos de griegos y romanos se empezó a fundir la calamina, que contiene cobre y zinc. Se lograba así que los iones de zinc se dispersasen por el cobre. A lo largo de la historia se han utilizado otros procesos en la fabricación del latón y sus aleaciones, agregando metales como aluminio, plomo y arsénico.
Por su gran versatilidad y resistencia a la corrosión, el también denominado como "cobre amarillo" sirve para una amplia gama de aplicaciones. Desde munición a revestimiento de cascos de barcos de madera, instrumentos de navegación y motores, pasando por componentes electrónicos como interruptores, clavijas, enchufes, etc. Su maleabilidad, su naturaleza no magnética y su precio, inferior al oro y la plata, lo convierten en un alternativa excepcional.
¿Cuáles son los usos del tubo latón en decoración?
Si bien es un metal que se puede encontrar en distintos formatos, desde chapa de latón a barra, cinta, hilo, pletina y perfiles, es el tubo el que más se emplea en decoración de interiores. De este modo, el tubo de latón y las secciones del propio tubo están presentes en lugares tan distintos como en las barras de cortinas, las alfombras de escaleras y las de ducha, los pasamanos, las barandillas, casi tanto como en las lámparas y otros elementos de iluminación. También se emplea en partes de mobiliario, por ejemplo en rieles de cajones, tiradores o elementos decorativos como marcos de espejos. El latón en otros fomatos también sirve para candelabros, cuencos, teteras y hasta maceteros, convirtiendo estas piezas en complementos decorativos elegantes, cálidos y duraderos.
El uso de latón con fines decorativos y la producción de tubos de latón tienen una gran tradición. Pronto se vio que esta alelación de cobre y zinc da forma a tubos lisos, dorados y de aspecto impecable. Además, son resistentes a la corrosión, estables y moldeables. El acero inoxidable que le hizo competencia no ofrece superficies de tanta perfección. Así, el tubo de latón sirve para establecer barreras como barandillas en el hogar, los espacios de trabajo, estaciones de transporte, estadios, teatros, restaurantes, bancos, hoteles, etc.
Con el latón en decoración se logra calidez en los ambientes y sencillez sin ostentación. Por si fuera poco, con el paso de los años su aspecto mejora, con la pátina que se le va formando en la superficie. Sin duda aporta todo lo positivo de los metales nobles, pero con una relación calidad-precio muy superior. Asimismo, el tubo de latón en decoración se adapta a la perfección a estilos clásicos o vintange,pero también a los actuales, desde tendencias nórdicas a las más naturales. En combinación con la ligereza del cristal y la calidez de la madera, es una solución ganadora en decoración de interiores y también en la rehabilitación de muebles antiguos, junto a la chapa.
En Alsimet comercializamos tubo de latón para decoración y otros usos, además de metales férricos y no férricos, como el cobre y el aluminio.