En el mundo globalizado en el que vivimos las materias primas se cotizan en las bolsas mundiales desde donde se toman las referencias de precios para su comercialización.
Los mercados de metales están entre los mercados de futuros más antiguos del mundo, en el caso del LME (London Metal Exchange) desde el año 1877 se negocian los contratos entre proveedores y consumidores de metales no férricos, cobre, aluminio zinc entre otros, estandarizando las calidades y especificaciones.
El precio que se establece en el LME se considera una representación verdadera de la oferta y la demanda por los sectores comerciales e industriales de todo el mundo.
A través de los gráficos se pueden observar tendencias y tomar las decisiones de compra o venta con una información de lo que ocurre con los precios internacionales.