El curvado de tubo, también conocido como doblado, es una técnica de conformado en frío que se aplica al metal antes de su mecanizado para darle curvatura. Se emplea desde principios del siglo XX, y resulta imprescindible para conseguir los elementos necesarios para, por ejemplo, la tan utilizada tubería de cobre. Al curvado hay que sumar otro proceso similar, aunque con algunas diferencias: el rolado o calandrado.
¿Qué es la curvatura de tubos?
No es otra cosa que el conformado de un tubo o un perfil con un radio de curvatura estrecho que, en relación con el diámetro del tubo, variará desde un mínimo de 1,5 veces su diámetro hasta un máximo de 5. Este proceso se lleva a cabo con máquinas dobladoras, en las que se instala la matriz de doblado, cuya forma se transfiere al tubo.
Por su parte, el rolado de tubos es el conformado en frío con radios de curvatura amplios que van desde las 5 veces el diámetro del tubo hasta el infinito. Se utilizan para ello las máquinas roladoras o calandrias, en un proceso que suele resultar más sencillo que el doblado.
Ambas técnicas pueden aplicarse a tubos de acero, tubos de acero inoxidable, tubos de aluminio y, en muy menor medida, tubos de titanio —sobre todo para el sector automotriz— y tubo de latón —para sector iluminación—. La diferencia clave entre doblado y rolado es el radio de curvatura del tubo, pero además, solo con el curvado se puede doblar un mismo tubo con distintos radios de curvatura, lo que se denomina como un radio de curvatura variable.
La historia de los tubos doblados y rolados
En una primera fase, este proceso se aplicó sobre todo a materiales metálicos para la construcción, el sector agrícola y del mueble. Con esta técnica se obtenían formas que hasta entonces eran imposibles, facilitando el uso en maquinarias agrícolas y forestales o en carpintería metálica. Con el paso del tiempo, la extensión del doblado y el rolado ha convertido al tubo de acero en un elemento imprescindible en la industria.
En la propagación del uso de estas técnicas fue fundamental el papel de los fabricantes de máquinas dobladoras y de calandrado, con las que se conformaban los tubos en frío. En un principio solo trabajaban con tubos redondos de acero. En la actualidad se pueden doblar y calandrar tubos cuadrados, rectangulares y también perfiles de hierro. Pero esto es relativamente reciente, porque no fue hasta finales de la década de los 70 que comenzó a crecer la demanda de estos tubos de acero para unas aplicaciones que exigían estos procesos.
Así, los tipos de curvado de tubo se pueden reducir a cuatro:
- Doblado con pistón: el más sencillo y antiguo, emplea un pistón hidráulico que fuerza los tubos para doblarlos contra unos rodillos.
- Doblado con rodillos: se utilizan tres rodillos dispuestos en forma de pirámide, que se mueven para producir curvaturas con radios muy grandes.
- Curvado por compresión: se usa un rodillo para doblar la pieza alrededor de una matriz de doblado estacionaria.
- Curvado rotatorio: es el indicado para trabajos de precisión, sobre todo cuando se manejan radios pequeños. Ofrece mayor control sobre el grosor de las paredes y la curvatura.
Las ventajas y aplicaciones de los tubos doblados
Los tubos se utilizan para apoyar, encuadrar o soportar, en particular en las tuberías. Por esta multiplicidad de usos, la variedad de tubo doblado es muy amplia. En el proceso de curvado es esencial valorar el diámetro del tubo a doblar, su grosor y el material, así como la energía generada. Esto último es de especial importancia, porque de no ser tenido en cuenta se pueden crear tensiones que acaben por deformar y dañar la pieza.
Con este proceso se obtienen una gran variedad de tipos de tuberías, además de otras piezas no solo para la construcción. También resulta útil para la cerrajería, la automoción, la industria petroquímica, las estructuras metálicas, etc.
Las máquinas dobladoras funcionan predominantemente de forma electromecánica. Gracias al avance tecnológico, las más modernas aprovechan la tecnología full electric, que hace posible una producción más ágil y con una mayor repetibilidad de las piezas dobladas. Además, se garantiza márgenes mínimos de error, también en cantidades muy elevadas.
En Alsimet ofrecemos tubos metálicos de distintos materiales y formas, como en el caso del tubo de hierro (redondo, cuadrado, rectangular y ovalado), así como su transformación en nuestros centros de servicio de Barcelona y Madrid.