La siderurgia, como el resto de sectores económicos ha sufrido las consecuencias del parón por la pandemia. En el caso del acero, en distintos momentos del 2020, la producción cayó a cifras de 1996, por la brusca bajada de la demanda. Pero a finales de año se produjo una aceleración que supuso el crecimiento del 36% en el cuarto trimestre, comparándolo con el anterior. Así, las acererías rebajaron un 18% su producción respecto al ejercicio anterior, con tan solo 11,1 Mt. Son cifras que no se alcanzaban desde la crisis del 2008. La pandemia ha provocado, además, la interrupción de tres años de ascensos, al generar una caída del 15,2% en la entrega de productos siderúrgicos al mercado, que sumaron un total de 12,3 Mt. Son datos de UNESID, la Asociación de las Empresas Productoras de Acero y de Productos de Primera Transformación del Acero de España.
La actividad: brusca caída y recuperación
La reducción de la producción industrial del sector en 2020 fue de un 14,2%, si bien el último mes del año solo disminuyó en un 2,3%, un indicador que en noviembre fue de un -5,2%. El Índice de Cifra de Negocios de la Industria del Metal (ICNMET), que mide la evolución de la demanda actual y la facturación, registró una tasa de crecimiento anual del -13%. Pero, durante los momentos más duros de la pandemia, la industria siderúrgica continuó su actividad para seguir proveyendo a aquellos fabricantes de productos esenciales. Demostró así cómo es un sector clave para apoyar la vida económica en época de crisis.
Aún así, la inevitable bajada en el consumo de metal y de productos de primera trasformación, sobre todo en el sector automovilístico y en menor medida en construcción, implicó una importante caída de la producción. Por ello, en los meses de abril y bajo se produjo un 45% de acero con respecto al 2019. Únicamente se mantuvo la hojalata para elaboración de envases, que siguió demandándose para mantener la producción en la industria de la alimentación. En conclusión, hubo fuertes descensos a mitad de año, pero una recuperación en el último trimestre del 11,6% con respecto al tercero.
Esta situación trajo aparejada una tasa de paro en el sector metalúrgico del 5,2%. Por trimestres, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) el número de personas ocupadas en la industria del metal (actividades económicas del 24 al 30 y el 33) rozó el millón en el último trimestre del año.
Por otro lado, las siderúrgicas españolas reciclaron 9,1 millones de toneladas para introducirlas en el circuito económico como nuevos productos. Así, el reciclaje de chatarra se redujo menos que la producción, hasta un 13%, no en vano España es el segundo reciclador de acero europeo, tras Italia.
La evolución del comercio exterior
La pandemia también ha afectado a las exportaciones, que cayeron un 16,2% en 2020, hasta las 8,0 Mt. Las importaciones disminuyeron algo menos, un 13,2% que supuso 8,9 Mt. Por tanto, el déficit es de casi un millón de toneladas, si bien el superávit comercial se sitúa en los 516 millones de €.
El 2021 ha comenzado con los efectos de la tormenta Filomena, que implicó un súbito aumento de los precios de la energía. Además, una vez se ha reactivado la economía en China, su alta demanda de materias primas ha alimentado la tendencia que encarece los precios y disminuye las posibilidades de las empresas españolas de aprovisionarse. A pesar de estos escollos, el sector confía en que la vacunación suponga la recuperación real de la actividad.
Sin duda, esta crisis tan inédita nos aleja de las cifras anteriores, pero el año 2019 ya fue un año bastante negativo en cifras, con una caída del consumo de productos siderúrgicos del 4,4% con respecto al anterior ejercicio. Así, las cifras del último trimestre de 2019 eran las menores desde el 2016.
A pesar de la compleja situación, la resiliencia del sector ha quedado demostrada. Se han adoptado además en todo momento las medidas sanitarias necesarias para la protección de los trabajadores en un sector que, sin duda, es esencial para la economía.
Un 2021 que apunta a la recuperación
En el primer trimestre del nuevo año se están produciendo fuertes alzas para el metal debido, principalmente, a los cálculos conservadores de las minas y al resurgir chino. De hecho, en lo que llevamos de 2021, el cobre ha subido un 40%, el aluminio un 25% y el hierro, en algunos casos, hasta el 40%.