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EspañolEl acero verde, acero ecológico o acero libre de combustibles fósiles es un acero que genera cero emisiones de carbono durante su producción. Su precio todavía es mayor que el del acero tradicional, pero los beneficios ambientales y empresariales de invertir en tecnologías innovadoras son claros. El acero verde tiene las mismas propiedades y calidad que el acero convencional, y sin duda es un plus a la hora de añadir valor ambiental al producto, algo que cada vez más clientes busca a lo largo de toda la cadena de suministro.
El acero es responsable del 7 % de las emisiones de CO2 mundiales
La descarbonización del sector acerero resulta fundamental en la tarea de afrontar la crisis climática, porque es una de las industrias que más contamina y que más energía consume. Los altos hornos en donde se fabrica el acero necesitan quemar combustibles fósiles (principalmente carbón coque) para lograr altas temperaturas. En ellos se mezclan hierro y carbono para obtener la composición adecuada.
El acero puede ser reciclado infinitamente sin perder sus propiedades y consumiendo poca energía en el proceso. Pero, el reciclaje, si bien ya supera el 26 % del acero que se necesita a nivel mundial, no es una herramienta suficiente para reducir el impacto ambiental de esta industria. La razón es que la demanda de acero no deja de crecer, por lo que lo que el consumo de carbón se hace insostenible.
Ya antes de la pandemia las grandes acerías de Europa proponían reducir sus emisiones entre el 80-95 % para 2050, alcanzando el 30% en 2030. La condición, contar con un marco legal que garantice la competitividad de la fuerte inversión necesaria para ganar en sostenibilidad. La transición hacia el acero verde exige cambios en la forma misma de fabricar el acero y, actualmente, los procesos ya no pueden avanzar más en este sentido.
Con la acción coordinada de los tres mayores importadores de acero (EE.UU, Alemania e Italia) y el primer productor (China) se podría conseguir una reducción relevante de las emisiones de un sector que genera 3.000 millones de toneladas de CO2 al año.
El hidrógeno, la clave del acero verde
En la tarea de reducir el CO2, juegan un papel esencial el uso del hidrógeno y de la electricidad renovable, además de en la captura y almacenamiento del carbono. Pero esta transformación tiene enormes costes técnicos y operativos. No hay que olvidar que el sector necesita cerca de 400 teravatios hora de electricidad renovable, según señala la Asociación Europea del Acero (EUROFER. De ahí la necesidad de establecer lo que se ha denominado un acuerdo o pacto verde para el acero.
Ese carbón que se usa en los hornos se puede reemplazar por hidrógeno aplicando el método Hydrogen Breakthrough Ironmaking Technology o HYBRIT, desarrollado por SSAB en colaboración con las compañías suecas estatales del sector de la minería y de la energía eléctrica minera LKAB y Vattenfall. El proceso para fabricar acero ecológico o verde es eliminar el oxígeno del mineral hierro usando, en lugar de carbón, hidrógeno a través del proceso HYBRIT. Además, se emplea para ello electricidad de origen limpio, para producir hidrógeno a partir del agua mediante electrólisis. De esta forma lo que se genera no es CO2, si no agua.
El producto que se obtiene es hierro macizo, que se funde a continuación en un horno de arco eléctrico. Al no usarse a lo largo del proceso combustibles fósiles, el resultado es un acero libre de emisiones. Por el momento se proyecta para 2025-2026 comenzar la conversión de las fábricas convencionales de acero en hornos eléctricos y verdes, empezando por instalaciones en Suecia, país en el que el 10 % de las emisiones totales provienen del acero.
En Alsimet servimos al sector industrial productos de hierro (calibrados, chapa, perfiles abiertos y cerrajería, perfiles comerciales de hierro, perfiles estructurales y tubo de hierro) y férricos de construcción (corrugado, mallazo). Trabajamos activamente para aplicar estrategias de la economía circular y optimizar nuestros procesos en nuestro compromiso con el medio ambiente.
