Junto al latón, el bronce es una de las aleaciones del cobre más conocidas y la primera lograda por la Humanidad, por lo que dio inicio a la metalurgia. Su mayor durabilidad, dureza y resistencia a la corrosión y el roce que el cobre lo convierten en un metal muy presente en la industria con usos y aplicaciones diversos, según el formato. Aunque es una combinación principalmente de cobre y estaño, añadiendo pequeñas cantidades de otros metales como zinc, aluminio, plomo y níquel se obtienen calidades ajustadas a cada necesidad, siempre con una excelente maquinabilidad y colabilidad.
Aplicaciones de los tubos de bronce
En el siglo XIX la técnica para la fabricación de tubos era el laminado, lo que provocaba que los procesos fueran muy largos y la soldadura resultase imprescindible. Actualmente, es posible fabricar tubos con soldadura y sin ella. De hecho, el proceso de fabricación de tubos más habitual a día de hoy es el sin costura, a través del extrusionado. El resultado son tubos que soportan muy bien la presión en cualquir dirección, con una alta resistencia a la corrosión, menos impurezas, un diámetro exterior uniforme y un diámetro interior concéntrico. Así, son los más adecuados para aplicaciones exigentes como las del sector aeroespacial, el naval, la industria gasística y la petrolera, además de en la construcción y en la arquitectura. Asimismo, los tubos de bronce siguen siendo en pleno siglo XXI muy valorados en diseño de interiores.
En la industria naval el tubo de bronce es esencial en tuberías y partes del motor, cómo el eje o la hélice. Por su parte, en las viviendas el bronce está presente en forma de piezas y accesorios para las tuberías de cobre, que se usan para instalaciones de fontanería, de agua fría y caliente y en sistemas de refrigeración. Ya en lo que a diseño y decoración se refiere, el tubo de bronce sirve como pieza de puertas, ventanas, rejas, portones, barras de cortinas, etc. Aunque con el paso del tiempo se pierde parte del brillo original, el bronce no se corroe ni debilita. De hecho, expuesto al agua salada conforma una película protectora que lo oscurece. Para mantener durante más tiempo la estética es necesario limpiarlo con productos adecuados que no supongan cambios bruscos en su pH.
Aplicaciones de las barras de bronce
Las barras de bronce se obtienen empleando moldes de hierro, yeso o arena, y a través de procesos de fabricación como la colada continua (ya sea en vertical o en horizontal) o la centrifugación. Esta última tiene como resultado piezas de una calidad excepcional.
Cuando el bronce tiene un pequeño contenido de plomo tienen un punto de fusión más bajo que otros metales. Por eso las barras de bronce son pefectas para la forja y la prensa, puesto que no es necesario someter al material a altas temperaturas para que sea mecanizable. Con frecuencia estas barras se procesan para obtener tornillos, tuercas, pernos y otros elementos de fontanería como válvulas, dada su buena resistencia a la corrosión de líquidos y gases.
En Alsimet ofrecemos laminados en forma de chapa y rollos de cinta de bronce según la norma EN-1652, además de barras macizas extrusionadas. Si desea comprar bronce, contacte con alguna de nuestras delegaciones.