La norma ISO 9001: 2008 determina el sistema de gestión de calidad que se aplica en Alsimet. Con su aceptación, la compañía se compromete a establecer procedimientos de revisión y mejora de los procesos de su actividad profesional. La finalidad es optimizar la atención al cliente y garantizar su satisfacción, así como avalar la calidad de los productos férricos y no férricos comercializados y los servicios de corte a medida y acabado.
Qué es la norma ISO 9001: 2008
En los 8 capítulos de esta norma internacional se recogen los requisitos del sistema de gestión, las responsabilidades de la Dirección, la gestión de los recursos —humanos y materiales—, la elaboración del producto hasta su entrega y la ejecución del servicio. Del mismo modo, se contempla la recogida y medición de información sobre los procesos y su análisis, todo dirigido a mejorar la actividad de la organización.
El fundamento de la norma es la estrategia para la mejora continua PDCA, acrónimo de Plan, Do, Check, Act (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar).
Con la aceptación de esta regulación Alsimet cubre un doble objetivo: cumplir la normativa y aportar confianza a las relaciones entre proveedores y clientes, al avalar que todos los proveedores de la compañía cumplen con las certificaciones que garantizan la búsqueda de la gestión de calidad.
Cabe destacar que esta norma es la más utilizada en los sectores industriales, pero no únicamente, puesto que supone el 80% de las certificaciones a nivel mundial.
Los beneficios de someterse a la norma
La implementación de la norma ISO 9001: 2008 introdujo novedades, como las diferentes opciones de obtener feedback del cliente para medir su satisfacción, más allá de las clásicas encuestas. Su aceptación implica a las organizaciones:
- Una mejora en la imagen de los productos y servicios.
- Un mejor posicionamiento en el mercado.
- La posibilidad de participar en mercados internacionales al generar confianza con su aplicación.
- Una relevante disminución de los costes al prescindir de auditorías
- Una mejor gestión de recursos y una mayor eficiencia en los procesos internos.
- La detección de los puntos de mejora del sistema de calidad de la organización.
- Una óptima atención al cliente.
La transición a la ISO 9001: 2015
La revisión de las normas internacionales se produce cada 5 años, publicándose tras pasar por seis etapas: propuesta, preparación, comité, consulta, aprobación y publicación. Con ello se pretente ajustar a la realidad de las empresas en cada momento.
En este caso se hace especial hincapié en la trascendencia de incluir el riesgo en la estrategia de gestión de calidad. Por ello las organizaciones interesadas, durante el proceso de transición, deben identificar los riesgos y establecer cómo paliarlos o eliminarlos por completo.
Ya es posible implantar la norma ISO 9001: 2015, pero durante 3 años aún tiene vigencia el certificado ISO 9001: 2008. Por ello, los certificados ISO de Alsimet, que aplican a los dos centros de servicios de Parla (Madrid) y Molins de Rei (Barcelona) aún tienen validez, si bien la compañía se encuentra trabajando en la adopción de la nueva norma.