En la crisis sin precedentes a la que nos enfrentamos, la tarea de las empresas de suministros de materiales sanitarios es vital. Si bien la actividad industrial se ha reducido al mínimo, como en el resto de sectores, empresas como Alsimet continuamos con nuestro trabajo para aportarles la materia prima que demandan. Entre todos sumamos para superar esta situación y salvar vidas.
El cobre, esencial en la sanidad
En nuestro caso, la distribución de tubo de cobre para instalaciones termosanitarias está cobrando un gran protagonismo por el impacto del COVID-19. El cobre es un material muy empleado en entornos sanitarios porque, de forma natural, facilita la dispersión de virus y bacterias. Además, tiene una excelente durabilidad y resistencia a la corrosión. Así, se emplea en los sistemas de refrigeración de edificios sanitarios y en múltiples superficies de contacto para evitar infecciones, al ser completamente higiénico, antibacteriano, antiviral y antifúngico.
De hecho, los tubos de cobre evitan que se forme la denominada como biocapa. Esta película de microorganismos que se produce en el interior de las tuberías de agua es la responsable de que proliferen bacterias como la legionella. Por otro lado, el cobre tiene una efectividad del 99,9% con dos horas de contacto; es capaz de acabar con entre diez y cien millones de bacterias por minuto y, además, evita que desarrollen resistencia. Así, es la única superficie táctil de metal sólido aprobada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), que lo ha registrado como el primer y único metal con propiedades antimicrobianas.
En estos momentos el cobre es especialmente utilizado para fabricar los tubos de gas medicinal de las UCI. Desde Alsimet proveemos de chapas de cobre, barras de cobre, tubos de cobre de toda clase y el material necesario para elaborar equipos hospitalarios.
Este virus lo paramos unidos
La situación que vivimos está poniendo a prueba a la sociedad al completo y a todos los sectores económicos. Si bien la actividad industrial en general y la construcción están paradas hasta el 9 de abril, hay organizaciones que no pueden detenerse. Alsimet forma parte de ellas, puesto que nuestra tarea es primordial para que el sector sanitario continúe funcionando.
Por su parte, la automoción, que es la primera industrial a nivel estatal y una gran consumidora de los productos siderometalúrgicos de Alsimet, tiene la mayor parte de sus plantas de producción cerradas. Esto ha afectado a las empresas que fabrican sus componentes y también el sector químico, si bien este último sigue activo para dar cobertura a la industria farmacéutica. En este contexto de crisis, hay que reseñar el ofrecimiento solidario de algunas compañías automovilísticas y de ingeniería, que han modificado su línea de producción para elaborar respiradores.
En nuestros centros de servicios de Barcelona y Madrid y en los almacenes de distribución hemos implementado las medidas de prevención sugeridas por el Ministerio de Sanidad. Se han establecido las distancias mínimas recomendadas entre empleados, y se les facilita a diario el material higiénico necesario. Además, se desinfecta los materiales, maquinarias y espacios para reducir al mínimo el riesgo. Nuestro equipo lleva a cabo, de esta manera, su trabajo con total seguridad.